Pensar en ti,
es dejar volar la imaginación,
es realizar un viaje sin fin
por los parajes de la ilusión;
contigo no hay nada escrito,
nunca se sabe qué harás,
me llevas de hito en hito
al prometer que me amarás
pues sólo con un “Tal vez”,
alimentas mis esperanzas
mientras tanto yo, ya vez
sobrevivo con la añoranza
de volver a libar la miel
de tu apetitosa boca,
como lo hice aquél ayer,
cuando a pesar de la ropa
te sentí así, de piel a piel;
momento que mi mente evoca
en las noches de insomnio
en las horas sin clemencia
cuando aguijonea el demonio
con las dagas de tu ausencia.
Pensar en ti,
Es también locura,
es dejarse morir
solo tu presencia cura
de éste vivir sin vivir;
así, muero por no tenerte
mas vivo, para poder verte
y entre el verte y no tenerte
se me escapa la vida,
se me llega la muerte
a mi iluso corazón
se le abre una herida
y pierdo, además, la razón.
De tanto pensar en ti,
habito en el limbo ahora
todo lo que antes sentí
de mi memoria se evapora
para dejarte solo a ti.
Te amo y eso lo sabes
no lo tengo que decir,
en mi vida sólo tú cabes
sin podérmelo impedir.
Por ello, para pensar en ti
habilito alma, mente y corazón
eres quien siempre pedí
para brindarle devoción.
